TE EXPLICAMOS QUÉ ES EL INDICADOR FINANCIERO EBITDA

 

¿Cuál dirías que es el principal objetivo de la mayoría de empresas? Probablemente sean muchos. Sin embargo, el objetivo de mantenerse rentables a lo largo del tiempo, sin importar en qué sector operen, creemos que es prioritario. Para alcanzar esta meta, es fundamental realizar análisis económicos periódicos, respaldados por indicadores financieros que reflejen la situación actual de la organización. Estos indicadores financieros son como una brújula que permiten conocer la dirección que una empresa debe tomar para asegurar la obtención de las ganancias esperadas.

Entre los indicadores financieros más importantes y conocidos en el mundo empresarial se encuentra el EBITDA, que se utiliza como una guía para conocer la viabilidad y rentabilidad de una organización específica de una manera muy concreta. ¿Quieres saber más sobre el EBITDA? ¡Sigue leyendo Al Día con EVO y descubre qué es este indicador financiero, para qué sirve y cómo se calcula!

¿Qué es el EBITDA?

 

El EBITDA es un acrónimo en inglés que significa Earnings, Before, Interest, Taxes Depreciation, and Amortization. Es un indicador financiero que se usa para evaluar la rentabilidad de una empresa. Este concepto es más fácil de entender si traducimos literalmente sus siglas: el EBITDA sirve para conocer el beneficio bruto de una empresa antes de quitarle los intereses, los impuestos, la amortización y la depreciación de sus bienes.

Por lo tanto, representa la utilidad operativa de una empresa o su capacidad para generar los beneficios propios del negocio a partir de sus operaciones principales, sin tener en cuenta el impacto de los intereses, es decir sin que le influya su estructura de financiación, de los impuestos, de la depreciación y de las amortizaciones, estas dos últimas no dejan de ser cálculos contables.

Para aterrizar un poco esta información técnica, os planteamos un ejemplo: imagina que estás comparando dos estilos de vida en países diferentes como España y Finlandia. Rápidamente, caeríamos en la cuenta de que no es lo mismo vivir en España y cobrar 5.000 euros al mes, que hacerlo en Finlandia y cobrar el mismo salario bruto. Veríamos que el salario neto varía de un país a otro y, consecuentemente, el estilo de vida de un lugar y otro no es comparable.

Lo mismo pasa con el EBITDA, es la forma objetiva de ver cómo le va a una empresa. Es una herramienta muy útil para hacer comparaciones, porque al igual que en el ejemplo anterior, no hay que olvidarse de que los impuestos, las depreciaciones o los intereses también varían según el país o el contexto de cada empresa. Con este indicador financiero, se eliminan estas variables y se conoce el beneficio bruto de explotación de un negocio antes de deducir los gastos financieros. Por lo tanto, con su cálculo se consigue saber, de forma rápida y sencilla, si una empresa es rentable o no.

¿Cómo se calcula el EBITDA?

 

El cálculo del EBITDA se realiza a partir del resultado final de explotación de una empresa, excluyendo los elementos financieros, tributarios, depreciaciones y recuperación de la inversión. Estos son los pasos para calcular el EBITDA:

1. Lo primero es tener en cuenta el resultado de explotación de la cuenta de resultados, también conocido como EBIT (Earnings Before Interests, Taxes).
2. Posteriormente, hay que sumar las cantidades destinadas a dotar provisiones.
3. Por último, hay que añadir la cantidad correspondiente a las amortizaciones productivas.

La fórmula matemática para el cálculo del EBITDA se expresa así: EBITDA = Resultado de explotación + Dotación a provisiones + Amortizaciones productivas.

¿Para qué sirve el EBITDA?

• El EBITDA es una medida de la rentabilidad de un modelo de negocio que aísla la actividad de efectos de la estructura de la empresa que no siempre están correlacionados con su capacidad de generar ganancias. Por eso, es una herramienta muy valiosa que identifica los factores más esenciales para evaluar la viabilidad y el valor de un modelo de negocio.
• También, permite comparar empresas del mismo sector, ya que se centra en los mismos aspectos fundamentales del negocio. Esto ayuda a determinar cuál es mejor desde el punto de vista del desarrollo de su actividad, permitiendo desarrollar nuevas estrategias y accionables derivados de este análisis comparativo entre modelos homogéneos, incluso si operan en diferentes países.
• A través del EBITDA también se puede analizar la solvencia de la empresa y estimar la cantidad de dinero que la empresa tiene disponible para hacer frente a sus obligaciones financieras. Por lo tanto, sirve para medir la capacidad de la empresa de hacer frente a su deuda, utilizando múltiplos como Deuda/Ebitda o Deuda Financiera Neta/Ebitda.
• Por último, en cuanto a los resultados de este cálculo podemos encontrarnos dos: EBITDA positivo o EBITDA negativo. Un EBITDA positivo significa que la empresa está obteniendo ingresos suficientes para cubrir sus gastos operativos y generar ganancias, mientras que un EBITDA negativo indica que la empresa no está generando suficientes ingresos para cubrir sus costos operativos y financieros, lo que puede ser una señal de problemas financieros y una situación de riesgo para la empresa.

En conclusión, conocer el EBITDA de una empresa e interpretarlo adecuadamente puede revelar información crucial para el presente y el futuro de un negocio. Desde Al Día con EVO esperamos que este artículo te haya ayudado a entender mejor qué es el EBITDA y para qué sirve.