Si crees que phishing es la nueva moda millennial de llamarse en Cádiz estás muy equivocado. El phishing es la técnica online más común de usurpación de identidad. No es por ponernos alarmistas y no se trata de un tema nuevo, pero es el momento de que conozcas su modus operandi y no te convertirás en el anzuelo perfecto.
- Cuando los correos electrónicos se visten de seda
Uno de los métodos más comunes para acceder a tus datos personales es a través del correo electrónico. Utilizan referencias visuales y hasta copian los nombres y logos de empresas reales para hacerte creer que estás ante una fuente auténtica.
¿Te suenan esos mensajes que decían: “hemos cambiado nuestra política de seguridad” o “hemos detectado usos anómalos en su cuenta”? No caigas en el engaño, porque ninguna entidad te pedirá tus datos bancarios o contraseñas a través de un simple correo electrónico.
- Nunca entres a tu banco digital a través de un link incluido en un correo electrónico
Otro de los métodos más comunes para pescarte es a través de enlaces o archivos adjuntos a un email. Normalmente este tipo de correos contienen algún enlace a una página falsa, donde al introducir nuestros datos, pasamos directamente a estar en manos del estafador.
¡No piques! Siempre teclea directamente la web de tu banco en el navegador e introduce tus claves desde ahí.
- Ponle superpoderes a tu ordenador
Es igual de importante estar alerta ante cualquier email sospechoso, como usar un buen antivirus o los propios filtros antispam que facilitan los correos electrónicos. Un buen truco es mantener actualizado tu sistema operativo y navegadores web con la opción antiphishing que incorporan los navegadores. ¡Pónselo complicado!
- ¡No caigas en sus redes!
¡Cuidado con toda la información que subes a tu perfil de Instagram! Aunque creas que solo estás rellenando los datos que te solicita la red social de turno, podrías estar dando una información de más, que no querrás que caiga en las manos equivocadas.
Porque no solo de la banca online vive el phishing, esta técnica puede utilizar cualquier otra web o red social, como señuelo, para robarte los datos y hacer mal uso de ellos.
- Una contraseña para conquistarlos a todos
Si usas la misma contraseña en más de una red social, correo o página web, sin duda, les estás poniendo las cosas muy fáciles. Pensar en una contraseña difícil no es tan complicado si sigues unas recomendaciones básicas: combina letras, mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.
Cuanto más larga sea, más segura será. Usa palabras aleatorias, pero que tengan sentido para ti y añade el nombre del servicio que estés utilizando. Y para ser un pro de las contraseñas, cámbialas periódicamente o cada vez que creas que se han visto comprometidas.
Aunque los timadores trabajan continuamente para perfeccionar sus técnicas, ahora que ya conoces las principales características para identificar los phishings más comunes, será más difícil que piques el anzuelo o te dejes embaucar por los cantos de sirena de Internet.