Los españoles somos muy, pero que muy limpitos. Tan limpios, que consumimos, de media, 142 litros de agua por habitante al día (según datos del INE relativos a 2011). De media, porque los castellano- leoneses gastan 170 litros, mientras que los vascos, algo más comedidos, consumen 117. Imaginaos esto en tigres de Bengala o de Siberia: gastamos un tigre al día (los vascos, tigresa, que son más pequeñitas).
Parte de esa agua se escapa, sin remedio, por las tuberías de nuestras casas y se convierte, además de en un recurso desperdiciado, en un residuo caro de tratar. Jolines. Y todo, porque no tenemos los arrojos de algún valiente que confiesa meterse a la ducha con agua fría para, precisamente, no desaprovechar un montón de litros. Nada menos que 8.000. Al año. Cada españolito. Eso, queridos, es mucha agua. Y también mucho dinero. Más de doce euros. Pero eso no es todo.
Cuando estamos esperando para ducharnos, el agua tarda entre 30 y 45 segundos en llegar caliente y ofrecernos un reconfortante momento bajo el chorro. Toda esa agua se pierde, o se puede perder, porque ahora existe un remedio para evitar el desperdicio. No solo ahorrar dinero, que también, sino energía (gas, luz) y ganar en conciencia ecológica. Ese remedio es español, se llama AquaReturn y ha salido de la mente de Alfonso Cuervo Arango, que ha estado siete añitos preparando este pequeño electrodoméstico ahorrador y sostenible.
Con un sistema que reenvía el agua fría y templada a la caldera e impide que salga por el grifo antes de haber alcanzado los 37 grados (momento en el que uno se puede meter en la ducha sin perder las uñas o caerse a trozos congelados) AquaReturn consigue ahorrar agua, dinero, energía y hasta tiempo, porque no tenemos que andar metiendo la mano en el chorro para ver si ya nos podemos quitar el albornoz, sino que un amable pitidito nos indica cuándo nos vamos a dar, por fin, una ducha a temperatura óptima.
Su creador ha considerado que, si los hogares españoles usaran este pequeño aparatito, el ahorro equivaldría a solucionar, de un plumazo, los problemas de suministro del trasvase Tajo-Segura y las demandas de la Comunidad Valenciana al río Ebro. El ahorro estimado es de más de 350 millones de metros cúbicos al año y 6.951 kilowatios de ahorro energético, lo que se traduce en 485 millones de euros menos que se van por el desagüe. Ah, y además, se evita verter al entorno 242 millones de toneladas de CO2 cada año. Ahí es nada.
Hablando en pasta, cada familia de cuatro miembros ahorra más de 70 euros al año con un sencillo gesto. Eso sí, AquaReturn cuesta 297 euros, pero, según Cuervo Arango, se amortiza en dos años. Y con tanto beneficio, es para pensárselo, ¿no?