El nombre de tu pareja, la fecha de tu cumpleaños o de tu aniversario, el nombre de tu perro o gato, tu color favorito o tu número preferido. Todas estas cosas tienen en común una cosa: que en alguna ocasión las has empleado como contraseña. Ya sea para abrir tu bandeja de correo, para desbloquear el móvil o para entrar en tu cuenta bancaria. Son nuestras claves más típicas porque son fáciles de recordar.
Pero no siempre usamos un dato personal como contraseña, sino que tiramos de otras que se han convertido en un tópico para muchos. La empresa de seguridad Keeper ha desvelado un informe con las 25 contraseñas más utilizadas en 2016. Solo te revelaremos las diez primeras para que te hagas una idea de lo fácil que resulta descifrarlas:
- 123456
- 123456789
- qwerty
- 12345678
- 111111
- 1234567890
- 1234567
- password
- 123123
- 987654321
Como puedes ver, la gran mayoría están compuestas por una enumeración fácil o tienen menos de seis caracteres. O incluso emplean la palabra “password”. Y entre la lista de 25 también aparecen otras más complejas como 18atcskd2w y 3rjs1la7qe. En un principio parece casi imposible adivinarlas. Sin embargo, estas contraseñas no son lo que parecen. Son usadas masivamente por robots que generan cuentas para enviar spam y realizar ataques de phishing.
A estas alturas seguro que ya has comprobado si tu contraseña está o no en la lista. Aunque no esté, te ayudaremos a construir contraseñas seguras y fáciles de recordar con estos consejillos para que nadie pueda conseguirlas:
- Contraseñas largas:no hace falta que sean kilométricas, pero lo ideal es que tengan entre 8 y 10 caracteres.
- Usar letras minúsculas y mayúsculas, además de números o caracteres especiales como @ o #. ¡Siempre hay que poner las cosas más difíciles!
- No repetir las mismas contraseñas. Es decir, no usar la misma contraseña para abrir el email, desbloquear el móvil o entrar en tu cuenta de Spotify.
- Evitar datos o fechas típicas como la de los cumpleaños o aniversarios. Así que lo sentimos, pero tendrás que pensar en algo nuevo.
- No escribir las contraseñas en un papel o en un word sin seguridad. Ni tampoco decirle a nadie nuestras contraseñas. Es algo obvio pero que a menudo olvidamos cuando le damos a nuestros amigos la contraseña del ordenador para que nos mire algo, del correo para meternos desde su móvil, etc.
Como puedes ver, son consejos fáciles de llevar a cabo para conseguir que nadie consiga adivinar tu contraseña y evitar ataques informáticos. Ahora solo falta ponerlos en marcha y e irnos a dormir más tranquilos.
