Por norma general, no nos gusta hablar de los temas de herencias o donaciones. Suelen provocar dolores de cabeza y cabreos familiares. Pero lo cierto, es que llegado un momento, son temas que hay que tratar. Y ahí es donde surgen las dudas. ¿Es mejor donar, dejar en herencia o incluso vender la propiedad a quien quieras? ¿Qué es lo más conveniente a efectos fiscales? ¿Qué es más caro? No te preocupes, que este mar de dudas tiene sus soluciones. Toma nota de ellas.
La principal clave está en los costes fiscales. Seguro que en alguna ocasión has escuchado que una herencia es un regalo envenenado. Eso se debe a que cuando recibes algo en herencia o también a través de una donación no es gratis. Tienes que pagar una serie de impuestos como el IRPF, el Impuesto de Sucesiones y la plusvalía municipal. Aunque claro, siempre existe la posibilidad de renunciar a la herencia o la donación.
A la hora de valorar qué opción es mejor, viene bien tener en cuenta las ventajas de una y otra. Te recordamos algunas:
- Recibir una vivienda por herencia tiene reducción que prevé la ley estatal es del 95% y sobre un importe máximo de 122.606 euros. Pero aquí cada comunidad tiene su propia normativa en materia de sucesiones y donaciones. Si, como oyes. No es lo mismo heredar o donar en Madrid que en Canarias o en Galicia.
- En el caso de una herencia, el impuesto de sucesiones se liquida en la Comunidad Autónoma donde residía el fallecido, mientras que las donaciones de bienes tributarán en la comunidad autónoma en la que estén situados. Aquí es donde se decanta la balanza entre heredar y donar.
- Y por si lo habías pensado en alguna ocasión, no puedes donar gratis una casa, ni se puede vender a un hijo por un precio simbólico de un euro. ¡Y cuidado con intentarlo porque te pueden multar!
Como sabemos que es un poco complicado de entender, te lo explicaremos con un ejemplo. Imagina que tu amigo Pedro, soltero y con 30 años, recibe en herencia una casa por valor de 200.000€ de su padre que vivía en Sevilla. Solo en impuestos deberá pagar más de 160.000€. Pero, ¿qué ocurriría si esa residencia estuviera en Galicia? Que serían 15.040€ de impuestos. Y si fuera en Canarias 134€. Como ves, las diferencias económicas son muy grandes.
Cada comunidad autónoma tiene potestad legislativa para modificar el límite o incluso aplicar bonificaciones a lo que se tiene que pagar por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Aunque estas son algunas peculiaridades de algunas regiones:
- Un aragonés al que le sea donada una vivienda de su pareja fallecida o de sus padres, tendrá una reducción del 100% cuando el valor de la vivienda no supere los 100.000 euros.
- En las Islas Baleares únicamente se paga el 7% de la base liquidable de la vivienda en caso de donación, mientras que en Extremadura solo un 1% siempre que no supero los 122.000.
- En Castilla y León, en Madrid o en Murcia las deducciones por donación son del 99%.
- En el País Vasco y en Castilla La Mancha tanto la donación como la herencia tienen una reducción del 99%.
No obstante, recordamos que cada región aplica bonificaciones y reducciones en función de su legislación. De ahí que haya muchas diferencias entre diferentes territorios. Además, influyen otros aspectos como el grado de parentesco y de la edad de la persona que reciba la herencia o la donación, así como de la base imponible de la vivienda, entre otros aspectos. Por eso, te recomendamos ponerte en contacto con un experto y conocer cuáles son las ventajas fiscales de tu comunidad para decidir cuál es la mejor opción.
Como dato podemos apunta que en España, la gran mayoría de las personas eligen dejar en herencia la vivienda. Y que conste que no nos lo hemos inventado, lo dice el Instituto Nacional de Estadística. Según el último dato publicado en marzo del año pasado se transmitieron por herencia 13.448 pisos y sólo se traspasaron por donación 1.424 inmuebles. ¡Ánimo con la decisión!