Quizás te pille un poco anticuado o no. Pero hace muchos años la gente solía suscribirse a colecciones de libros, muñecas, coches antiguos y todo tipo de cosas que te imagines. Hacían colecciones por las que pagaban un precio y recogían en los quioscos. Y aunque no lo creas, esto que ya casi no se practica como tal, es el inicio de lo que hoy conocemos como economía de suscripción.
¿Qué es la economía del modelo de suscripción?
Se trata del proceso mediante el cual una persona paga una cuota o un porcentaje de dinero para disfrutar de un servicio. De clientes pasamos a ser suscriptores. Solo que ahora ha evolucionado mucho más. De comprar productos de forma puntual, a disfrutar servicios de forma ilimitada. Tarifa plana.
Este tipo de economía facilita el pago a través de tarjeta o domiciliación bancaria para que de forma periódica. Así que si se te olvida pagar, no pasa nada. El cobro se hace de forma automática. Y estos son algunos de los servicios de los que puedes ser suscriptor:
- Plataformas de tv: para poder ver series, películas, documentales y sinfín de estrenos. Netflix, HBO o Filmin son solo algunos de los ejemplos más conocidos.
- Música sin límites y sin cortes publicitarios. Aquí Spotify es el rey.
- Libros: si te gusta la lectura, no hay límite con Amazon Prime.
- Medios de transporte: el servicio de bicicletas de muchas ciudades cumplen con este patrón de economía de suscripción. ¡Y con el medioambiental!
- Flores: recibir cada semana un ramo distinto de flores frescas en tu casa u oficina es un lujo con la suscripción. Y una bonita manera de comenzar el día.
- Belleza: a quien le gusta cuidarse y verse bien en el espejo, también decide pedir una caja de productos de belleza por suscripción. ¡Y personalizada y en exclusiva!
Ventajas de la economía de suscripción
Las ventajas de esta economía de suscripción son bastantes. Los usuarios piratean menos porque por el bajo coste que supone la suscripción obtienen un servicio ilimitado. Y las empresas se aseguran unos ingresos fijos. ¿Alguien puede pedir más?
Además, los españoles somos muy de economía de suscripción. ¡Aquí podemos sacar pecho con los datos en la mano! Los españoles tienen una media de suscripciones de 5,7 por persona, casi el doble que los alemanes, que tienen una media de 3 suscripciones o Italia, que tan sólo alcanza la media de 2,2. Y todo ello lo dice un estudio realizado por la plataforma de pagos Slimpay.
Lo único malo de esta economía es que no nos podemos suscribir a todo lo que se nos ocurra. ¡No vayamos a volvernos locos ahora! Por ejemplo, los viajes o la relojería serían muy difícil de incluir ya que la cuota mensual sería mucho más llamativa. Pero para todo lo demás, la economía de suscripción también es el modelo de consumo del futuro. ¡Atrévete a probarla!