¿Te gustan los animales o tienes alguna mascota? Pues que sepas que además de dar compañía, los animales también forman parte de la economía. Y no, no nos referimos a ellos como un sector. De lo que te estamos hablando es que en economía se emplea mucho la terminología animal o mitológica.
Cada animal representa algo en economía y te lo vamos a explicar aquí a través de este pequeño diccionario. Hay uno en concreto que está muy de moda:
- Unicornio: se trata de una startup tecnológica que alcanza una valoración superior a los 1.000 millones de dólares. Seguro que este término te suena. Tiene que ver mucho con el mundo emprendedor y con Sillicon Valley. A día de hoy, se calcula que existen casi 200 empresas unicornio. Facebook, Uber, Airbnb o Xiaomi son considerados unicornios.
Pero donde más comparaciones con los animales hay en economía es en el mercado bursátil. Sino mira estos ejemplos:
- Toros: en Bolsa, un toro es un inversor que actúa cuando el mercado está al alza. Se trata de un inversor optimista que compra cuando los precios suben porque piensa que seguirán haciéndolo. Embiste de abajo a arriba.
- Oso: un inversor oso es todo lo contrario que el toro. Ellos invierten cuando el mercado baja, como los osos cuando mueven su zarza de arriba abajo.
- Tiburón: es el inversor que busca oportunidades de compra y de venta de valores cotizados.
- Cerdo: hace referencia a aquellos inversores principiantes que no tienen mucha formación bursátil. Estos asumen muchos riesgos a la hora de comprar y vender acciones.
- Gallina: como bien sabrás, cuando llamas gallina a alguien le estás diciendo cobarde. Pues un inversor gallina no es que sea un cobarde, pero si es alguien que no arriesga y va a lo seguro.
- Chicharros: son valores cotizados que tienen una baja capitalización. Por lo que entraña mucho riesgo.
Y en política económica existen el halcón y la paloma monetaria. El primero buscan normalizar la política monetaria apostando por una inflación baja, mientras que la segunda quiere poéticas económicas expansivas.
Como ves, la economía y los inversores tienen más en común de lo que se piensa. De ahí que se use de forma tan curiosa todos estos términos.