Mudanza. Solo pronunciar la palabra provoca sudores fríos. Su efecto en el sistema nervioso es directamente proporcional al número de enseres que hayas acumulado en la casa que vas a dejar.
En momentos así se agradece en el alma que alguien te eche una mano. Lo sentimos, nosotros no podemos arrimar el hombro para aliviarte la tarea, pero sí te podemos sugerir cómo lograr que te salga por menos dinero de lo que imaginabas. Porque claro, los amigos con furgoneta no abundan.
Primer consejo: la mudanza inteligente es la que se planifica con tiempo, tanto si la haces por tu cuenta como si contratas a una empresa. De modo que planifiquemos…para organizar mudanzas baratas.
Entre mis amigos y yo
Encargarte tú mismo es sin duda la opción más barata, aunque hay que considerar si te compensa: dependerá de la cantidad de objetos que hay que transportar y de su delicadeza o valor. En el caso de que se te rompa el sofá, la lavadora nueva o el televisor 4K, terminarás por gastar lo mismo o más de lo que te hubiera costado una empresa de mudanzas. Culpar a tus amigos no es una opción.
Sea como sea, es cuestión de organizarse para que todo salga bien con un presupuesto mínimo:
- Empieza semanas antes a reciclar cajas de cartón para guardar los enseres más pequeños: es una opción para ahorrar en cajas para mudanzas. Suelen desecharse muchas en los supermercados o en los estancos.
- Acumula material que sirva para el embalaje: mantas y toallas viejas, papeles de periódico, plástico de burbujas que tiran en las tiendas de decoración o mobiliario…
- Si necesitas alquilar una furgoneta, procura tenerlo todo listo para así utilizarla el menor tiempo posible. Cuanto más grande sea mejor porque ahorras viajes y gastarás menos gasolina.
En manos de profesionales
La mayor ventaja de las empresas de mudanzas, además de la comodidad, es que puedes respirar tranquilo gracias a que contratan seguros que cubren los daños o las pérdidas que pudieran ocasionarse (si se les cae la tele, cuenta con una nueva).
Claro que eso es así solo con las empresas registradas, que cuentan con todos los papeles en regla y que emiten las correspondientes facturas. Otras opciones menos serias te saldrán más económicas, pero reza para que no haya ningún incidente porque lo pagarás muy caro.
Compara entre las empresas que aparecen en la Federación Española de Empresas de Mudanzas y firma un contrato (nunca sin contrato) donde figuren todos los detalles: los elementos que hay que trasladar, el método de traslado, la cobertura del seguro, la ubicación… En este punto hay algunas cosas a tener en cuenta para evitar que se encarezca el presupuesto:
- Cuantos más servicios te preste la empresa de mudanzas, más sube la factura. Si quieres pagar lo mínimo, tú podrías hacer parte del trabajo. Por ejemplo, encargarte de embalar y desembalar para que los profesionales se limiten a cargar y descargar.
- Sale más a cuenta contratar una empresa que facture por volumen, no por peso. El truco está en aprovechar el espacio interior de los muebles llenándolos con cuantos más objetos mejor. En este caso, menos espacio es más ahorro.
- Las tarifas suben en festivos y fines de semana. El viernes es el día perfecto: más barato y con el sábado y el domingo por delante para organizarte en la nueva casa.
Un último consejo inteligente: ¿qué vas a hacer con ese sillón que ya no te pega en ningún sitio? ¿Y con el juego de té de la abuela que no usas porque no te gusta el té? Haz un listado con lo que te sobra. Si está en mal estado, a un punto limpio. Lo aprovechable, véndelo en tiendas online de segunda mano (eBay, Segundamano.es). No solo ahorrarás con el traslado, sino que te sacarás un dinerillo extra que puede hacer algo más llevadera la mudanza, lo cual todo sea dicho, nunca está de más.
