Has quedado a las 9. Cena con amigos. Estás a 15 minutos en coche del restaurante, pero sales con media hora de adelanto. Es viernes por la noche y sabes muy bien que encontrar un hueco para aparcar por el centro va a requerir tiempo y paciencia. Cuando llegas, das una primera vuelta a la manzana. Y una segunda. Y una tercera. “¿Vas a salir?” “No”. Esperanza frustrada… Y así hasta que o tienes suerte o te dan ganas de volver a casa y abrir una lata para cenar.
Supongamos ahora que cuando te estás acercando al restaurante te llama un amigo para decirte dónde hay una plaza libre. A cambio lo único que te pide es que cuando te vayas y dejes el hueco, avises a otro amigo para facilitarle la búsqueda. Solidaridad entre conductores. Esa idea, tan simple como efectiva, ha dado origen a la aplicación móvil Wazypark, desarrollada para iOS y Android por una empresa española.
En el momento en que la descargas (es gratis), te registras y la activas, localiza tu posición y te muestra en la pantalla los huecos de aparcamiento que han dejado libres los otros usuarios de la aplicación que estaban cerca de ti, a un máximo de mil metros a la redonda. Te da la ubicación exacta y la distancia.
Primer problema: ¿cuándo llegue seguirá vacío? Es cuestión de tiempo, por eso también te da la información de los minutos que han pasado desde que han desocupado la plaza.
Segundo problema: ¿tendré hueco suficiente para mi coche? Responde a esa pregunta facilitando la marca y modelo del vehículo que estaba aparcado ahí, de modo que puedes comparar.
Claro que esta forma de parking social no funciona si el usuario no se suma a la cadena. Es decir, al desaparcar hay que emplear unos segundos en compartir con la comunidad de conductores que tu hueco queda libre.
Cualquiera se da cuenta de lo que eso supone en ahorro de tiempo y de gasolina… O quizá no del todo, así que lo mejor es echar mano de un estudio sorprendente realizado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles. Ahí van datos: todos los conductores que visitan habitualmente las zonas comerciales de Los Ángeles (podría valer para otras grandes ciudades) recorren en un año alrededor de millón y medio de kilómetros de más buscando aparcamiento.
Eso supone un gasto de más de 175.000 litros de gasolina y, lo que es peor, 730 toneladas de dióxido de carbono que se lanzan a la atmósfera, el equivalente a las emisiones de más de 100 hogares. De modo que no solo se trata de ti y de tu bolsillo, sino de colaborar en reducir los gases contaminantes y el calentamiento global.
Fíjate lo que pueden conseguir aplicaciones sencillas como estas y un poco de solidaridad. Aunque, seamos sinceros, puedes lograr mucho más si dejas el coche en casa y utilizas el transporte público, ¿no crees?