A cuestas con la mudanza (sin que te pese en el bolsillo)
Mudanza. Solo pronunciar la palabra provoca sudores fríos. Su efecto en el sistema nervioso es directamente proporcional al número de enseres que hayas acumulado en la casa que vas a dejar.
En momentos así se agradece en el alma que alguien te eche una mano. Lo sentimos, nosotros no podemos arrimar el hombro para aliviarte la …