¿Qué ves cuando subes a lo alto de un rascacielos y miras abajo? Gente, edificios, contaminación, tráfico… Sí, todo eso, pero hay algo más que no se percibe a simple vista y que está cambiando las ciudades: un gran cerebro.
Cada día millones de datos recorren las redes neuronales de las ciudades para ser analizados. De esa forma se sabe cómo se comportan los ciudadanos y cómo se puede mejorar su vida. Y cuando se aprende, uno es más inteligente. Bienvenidos a las Smart Cities.
Tal vez te parezca una pensamiento futurista, pero probablemente ya vivas en una de esas ciudades que están logrando ser más habitables gracias a la tecnología. Y para muestra un ejemplo, o en este caso… 10 ciudades:
- Barcelona. Fue la primera ciudad en introducir ordenanzas sobre energía solar, en promover una red de recarga para vehículos eléctricos o en crear un laboratorio de innovación urbana. Además tiene una gestión inteligente del tráfico y del alumbrado público ¿Alguien da más?
- Málaga. Es una de las capitales más avanzadas en la implantación de redes eléctricas inteligentes que detectan, por ejemplo, dónde se consume más o menos, y en qué horas del día, para hacer más eficiente la producción y distribución de la energía.
- Dubai. Está desarrollando proyectos para conectar a sus residentes y visitantes con todos los servicios de la ciudad a través de dispositivos móviles y fibra óptica. El significado de conexión adquiere un nuevo sentido en esta gran ciudad.
- Buenos Aires. Destaca por su red wifi pública, su sistema compartido de alquiler de bicicletas y la red para informar y asistir en tiempo real a la población en caso de inundaciones. Todavía le queda mucho camino por reccorrer pero los primeros pasos ya se han dado.
- Niza. Cuenta con un sistema de monitorización ambiental para obtener información permanente sobre la contaminación de gases y acústica, la calidad del agua o la gestión de residuos ¡El medio ambiente también se puede controlar de forma inteligente!
- Curitiba (Brasil). Utiliza un sistema avanzado de descontaminación de sus ríos. Además ha creado una red de transporte urbano limpio y con vías diferenciadas, separadas del resto del tráfico para ofrecer una alternativa a la saturación de sus carreteras.
- Moscú. Es una referencia en cuanto a la gestión inteligente del tráfico, los transportes públicos y la gestión de la información en caso de crisis o emergencias.
- Bandung (Indonesia). Ha iniciado un ambicioso proyecto para lograr zonas residenciales sostenibles, basado en la gestión de la energía (renovables y sistemas de máxima eficiencia) y de los residuos.
- Londres. Es la única localidad en el mundo que ha desarrollado una plataforma de acceso libre (London Datastore) a los datos recabados por la red inteligente de la ciudad. Toda la ciudad en tu dispositivo para que puedas consultar desde el tráfico hasta la contaminación ambiente y las posibles soluciones para reducirla. El cambio a mejor es cosa de todos.
- Peterborough (Reino Unido). Recibió el premio a la Ciudad Inteligente de 2015 por su estrategia de economía circular y la implicación de la ciudadanía en el diseño de la transformación . Es un laboratorio metrpolitano que pretende convertirse en la capital británica del medio ambiente con ayuda de la innovación y la tecnología.
Esa también es la ambición de otras ciudades, como Santander, donde han terminado de instalar una red de 12.000 sensores en las calles para obtener datos del ruido y el tráfico. Con esa información podrán tomarse medidas como la peatonalización de algunas zonas o la redistribución viaria para preservar zonas residenciales.
Teniendo en cuenta que según la ONU, en 2040 el 70% de la población vivirá en ciudades, este nuevo modelo de localidades serán una gran opción para lograr una sostenibilidad plena. No se trata de hacer una ciudad al estilo Blade Runner, pero sí de mejorlarlas un pelín. Es cierto que aún falta tiempo para 2040, pero mejor empezar hoy y mejorar nuestras ciudades poco a poco que dejarlo para mañana ¿no?
