Desde hace mucho tiempo, el cambio climático se ha convertido en uno de los fenómenos más debatidos en cualquier parte del mundo. Si, hablamos, como ya sabes de la variación global del clima de la Tierra provocado por causas naturales y también a la acción del hombre. Este cambio climático afecta de muchas maneras, y concretamente, de forma curiosa en la economía.
Seguramente habrás escuchado alguna vez que “todo es economía”. Pues el cambio climático también. Aunque no lo parezca este fenómeno tiene y tendrá sus efectos sobre la economía como en las políticas medioambientales. Pero más concretamente sobre las entidades bancarias.
Pero si aún no ves esta anómala relación, te lo explicamos más detalladamente aquí para que tomes conciencia:
• Entidades bancarias: ¿por qué? Por ejemplo, en los créditos de los agricultores, como ya advirtió la agencia de calificación S&P. Los efectos del cambio climático pueden acabar con muchas cosechas y generar grandes pérdidas para los agricultores. De ahí que tengan que solicitar más créditos.
• Políticas medioambientales: los Gobiernos de todo el mundo podrían imponer mayores cargas impositivas a empresas que actúan en sectores contaminantes, por ejemplo.
• Bolsa: invertir en empresas contaminantes con el medio ambiente ni está bien visto ni generará ingresos. El riesgo a especulaciones o caídas en los mercados de estas es muy elevado.
• Industria automovilística: debido a su alto poder contaminante, muchas compañías dejarán de fabricarlos. ¿Por qué? Porque las propias ciudades los prohibirán. Por ejemplo, la ciudad de Madrid no permitirá su circulación a partir de 2025. ¡Adiós al diésel!
• Descenso en la productividad: otro de los efectos de la subida de temperatura de la Tierra es la baja productividad. Para que te hagas una idea. ¿Recuerdas la última ola de calor? Pues imagina trabajar durante parte del año con esas temperaturas. ¡Imposible ser eficiente!
Y esto, es solo un pequeño avance de cómo afectará en un futuro el cambio climático en la economía. Como ves, el cambio climático y la economía mantienen una relación muy estrecha. Y ambas cosas están muy presentes en nuestras vidas. Así que ahora ya es cuestión de todos trabajar para minimizar los efectos.
