En España siempre tiramos de tópicos, incluso para describirnos. Sol, playa, paella… ¡y terrazas!. Renunciar al “terraceo” en verano es casi una misión imposible. Y es que, tomarte algo fresquito al aire libre para aliviar el calor no tiene precio. O sí.
Ahora que llega el verano y que no hay plan que se resista a una buena terraza te contamos por qué esta actividad juega un papel clave en el consumo.
- Sentarse en una terraza puede costarnos entre un 10% y un 20% más caro que tomarnos algo dentro de un bar. Todo tiene un precio y este pequeño placer no iba a ser menos 😉
- La terraza es el principal factor a la hora de elegir restaurante en verano. Según datos de portales y plataformas de reservas online, como ElTenedor.es o TripAdvisor, se espera que en estas fechas las reservas aumenten en un 80%.
- El consumo de terraza puede suponer hasta un 70% de los ingresos de un bar o restaurante durante todo el verano. O en otras palabras: el 30% de la recaudación de todo un año. ¡Imaginate lo que esto significa para la economía!
- Y no nos olvidemos del empleo, que en estas fechas sonríe con fuerza mientras ve cómo sus cifras se duplican. O al menos eso es lo que asegura el INE, “Solo en el mes de mayo la hostelería creció 5,2%, mientras que el empleo lo hizo un 3% y se espera que el sector continúe este ritmo de crecimiento durante el verano”. Si no te salen las cuentas te lo ponemos fácil: normalmente el sector cuenta con más de 1,6 millones de trabajadores. Multiplica esta cifra por dos y tendrás el resultado y al consumo con una sonrisa de oreja a oreja.
Con estas cifras no es de extrañar que los hosteleros reciban al verano con los brazos abiertos. Y que nosotros nos volvamos locos por encontrar una mesa en la terraza del momento. Y es que ya se sabe, cuando el consumo sonríe nosotros solo podemos devolverle la sonrisa.
