Cuando la mayor satisfacción es que tus propios clientes te recomienden boca a boca

Desde que el hombre es hombre ha necesitado comunicarse. Basta con entrar en las cuevas de Altamira y ver todos esos bisontes pintados en la paredes para comprender que incluso con graves problemas para la supervivencia (un resfriado era una muerte segura, de la gripe ya ni hablamos), el género humano tiene la imperiosa, la urgente necesidad de hablar de lo que le sucede, de lo que quiere, de lo que sueña y de lo que necesita. En fin, de lo que es.
Gracias
Desde que en EVO dimos nuestros primeros pasos sabíamos también que la necesidad de hablar y de que nos hablaran formaría parte para siempre de nuestra forma de ser. De una forma de entender el respeto y la vocación de hacer las cosas bien.

Quisimos hablar como nos gustaría que todas las empresas hablasen a nuestra madre, como nos gustaría que nos hablasen a nosotros. Así que desde el día 1 nuestra prioridad ha sido contarlo todo. Los aciertos, los cambios, las novedades y todo, todo, todo lo que es importante para nuestros clientes.

Quisimos ser claros, accesibles y honestos desde el principio. Y quisimos serlo en cada oficina, en cada email, en cada mensaje, en cada post de Facebook y en cada llamada que atendemos. La transparencia es uno de nuestros valores corporativos. Y lo es por algo: porque ganamos todos. Nuestros clientes ganan porque no tienen que preocuparse de que su banco les meta un gol. Y nosotros ganamos porque nuestros clientes nos lo agradecen y encima nos recomiendan a sus amigos y familiares.

A día de hoy, uno de cada dos clientes nuevos que entran por la puerta de EVO vienen recomendados por personas de su entorno que ya nos han probado como clientes. ¿Y sabéis qué? Pues que no hay plan de marketing, no hay premio publicitario que pueda enorgullecernos más. El mejor premio es saber que sois vosotros mismos los que dais el paso -mientras cenáis con vuestros padres o tomáis una caña en el bar de la esquina- al decir a alguien que nos llame porque os sentís bien tratados. Todo eso no tiene precio. Así que gracias. Millones de gracias.

Y todo esto en solo dos (intensos) años.

También hemos visto hace poco nuestro nombre en otros lugares que nos han hecho FELICES, con mayúscula. Por ejemplo, en la revista de OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), donde sus exigentes socios nos han evaluado en una encuesta como el cuarto banco mejor valorado del sector por su transparencia, facilidad de operar, política de gastos y comisiones, y atención al cliente. Además, han llegado estupendas noticias del portal financiero Bankimia , que en otra encuesta a clientes nos puntuaron con un 8,4 de satisfacción con la experiencia EVO. Como es algo importante, también os preguntamos a cada uno de vosotros y el resultado es muy parecido: el 87% de los clientes que llevan más de seis meses con nosotros nos puntúan entre 7 y 10 puntos. Eso, como mínimo, es un notable alto, ¿no? Otra vez gracias. Otra vez, millones de gracias.

Además, queremos deciros que estamos solo en el principio. Queda mucho por mejorar. Y por equivocarnos, os lo aseguramos. Pero seguiremos con la misma actitud y con nuevas ideas, nuevos productos y nuevas propuestas que hagan honor a la Banca Inteligente.

Tenemos la mirada puesta en el futuro, creando nuevos productos que nos habéis pedido, mejorando otros y… nos podemos adelantaros más, pero poco a poco os lo iremos contando todo en este blog. Como siempre, con claridad y con total transparencia. Seguiremos escuchándoos, dando nuevos servicios y poniendo nuevos ladrillos para seguir construyendo la Banca Inteligente que nos conquistó desde el primer día.

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