Llegas a casa, enciendes el router e instantáneamente te sientes el rey de tu casa. Tablet, móvil, ordenador y televisor se conectan directamente al wifi. La impresora imprime sin necesitar enchufarla. Hasta la nevera y el termostato inteligente que te ayuda ahorrar en la luz también van por wifi. A todo esto se le llama Internet of things (IoT) o para los menos familiarizados con este término: Internet de las Cosas. Es el futuro y todo un avance, pero también la mayor puerta de entrada para los ciberataques. ¡Cuidado!
Si antes nos preocupábamos de que nuestro wifi iba lento porque el vecino conseguía la manera de conectarse… ¡Eso es cosa del pasado! Ahora, a través de cualquiera de estos aparatos un ciberdelincuente puede conseguir tus datos personales, entrar en tu correo, robar tu perfil de Facebook o conseguir tus contraseñas más secretas. Y aún hay más. Todos estos datos se venden, la mayoría en la Deep Web o Internet profundo. Dicho de otra forma, en un lugar que tiene todo el contenido que no forma parte del Internet que todos conocemos a través de buscadores como Google o Bing. Es otro mundo aparte de Internet.
Pero no te preocupes, con seguir una serie de sencillos pasos podrás salvar tus datos más preciados. ¡Toma nota!
- Para el acceso inalámbrico las redes más adecuadas son las WPA2+ con cifrado AES en clave. Pero si te suena a chino no te preocupes, con solicitar a un técnico que configure la red inalámbrica de esta manera, estarás asegurado.
- ¡Cuidado con los pendrives! Aunque no lo creas, desaconsejan emplearlos, sobre todo si no sabemos la procedencia. Los famosos pinchos contienen malware capaz de infectar nuestro equipo y enviar información clave a otro dispositivo. De hecho, existe un pendrive que con solo conectarlo destruye el ordenador en cuestión de segundos.
- Cierra sesión siempre. Por norma general, no siempre apagamos el ordenador cuando terminamos de usarlo. El equipo queda totalmente desprotegido y listo para cualquier otra persona pueda realizar actividades ilícitas.
- Se recomienda no otorgar permisos innecesarios a las aplicaciones. Así que si una app te pide permisos para actualizar tu móvil o ver tu email, no la instales.
- Entrar solo en las páginas seguras. Un consejo, fíjate que siempre estén acompañadas por el símbolo de un candado. Eso significa que son seguras.
- Y la mejor de todas: usar siempre el sentido común en tus compras por Internet.
Como has visto ya no solo vale con poner contraseñas más largas, instalar un antivirus o cerrar tu cuenta de correo. Seguro que con estos sencillos pasos tus datos y tu vida en Internet están más que seguros. Pero por si piensas que no hacen falta y que nunca te robarán información, te mostraremos unos simples datos para que veas que está a la orden del día:
- Un 92% de las empresas europeas ha sufrido ciberataques, cifra que se sitúa en el 86% en el caso de España. Uno de los ataques más conocidos acabó por desvelar datos de 40 millones de usuarios de una red de citas extramatrimoniales, mientras que a Sony le costó 100 millones de dólares el ataque sufrido hace dos años.
- El 91% de las pymes españolas afirma sufrir ataques informáticos a diario.
- El 39% de los consumidores fueron víctimas de algún virus o software malicioso programado para robar o modificar ilegítimamente datos personales en 2015. Este años fueron robadas 168 millones de contraseñas de Linkedin y 68 millones de Dropbox.
En definitiva, con los ciberdelincuentes y con tu seguridad no te lleves un susto. ¡Protégete!