Tomar decisiones en un grupo siempre es complicado. Y más en un grupo de amigos con intereses en común. ¿Verdad? Admítelo, siempre salen ganando unos y otros perdiendo. No siempre llueve a gusto de todos. Pero imagínate cuando esas decisiones no solo afectan a un grupo, sino que tienen consecuencias sobre millones de personas. Y además la cosa se complica cuando son económicas. Aquí es cuando hay que mirar por un interés común sí o sí.
Pues esto mismo es lo que ocurre en la Unión Europea y sus 28 países miembros. Tener que acordar decisiones económicas que afectan a millones de habitantes europeos es complicado. Por eso, se creó el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, más conocido por su abreviatura: Ecofin.
El Ecofin está formado por los 28 ministros de Economía y Hacienda de todos los Estados miembros. Los comisarios europeos competentes también participan en las sesiones. Se reúnen una vez al mes en Bruselas o Luxemburgo y se encargan de la política económica, cuestiones fiscales y reglamentación de los servicios financieros. Pero para que lo entiendas mejor, ahí van algunos ejemplos de cómo afecta a los países:
- Prepara el presupuesto anual de la UE y se ocupa de los aspectos jurídicos y prácticos del el euro. ¡Necesario para poder comprar en Europa!
- Lucha contra el fraude fiscal y la evasión de impuestos. Seguramente hayas escuchado alguna vez cómo multaban a alguna empresa por no pagar impuestos. ¡Gracias al Ecofin, estas malas prácticas se persiguen!
- También acuerdan políticas para reducir el paro en todos los países.
- Puede multar a los países que no cumplan con lo pactado. Aunque siempre es flexible. La solidaridad entre amigos es importante, entre países vital 😉
Pero esto no es lo único que hace el Ecofin. También coordina las posiciones de la Unión Europea en reuniones internacionales, como el G20, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Aquí es donde se preparan y cocinan todas las decisiones a nivel mundial. (Esas que afectan a la seguridad, la política y cooperación, el medioambiente y por supuesto, la economía). Y Europa acude como un único grupo de representación.
Ahora que ya sabes quién toma las decisiones más importantes del continente europeo, quizás te sientas más tranquilo sabiendo que 28 países están sumando esfuerzos para conseguir que todo funcione. Y desde luego, la opinión de España cuenta. Porque aquí el objetivo no es destacar, sino mantener el bien común. ¡Y en esa liga jugamos todos!
