Es un lunes cualquiera y cuando te das cuenta estás absorto mirando por la ventanilla del coche. Solo ves caras de resignación, resoplidos y maldiciones… Pasamos una media de 18 horas anuales en embotellamientos y todo porque el ser humano es cotilla por naturaleza, o más bien, por el llamado “efecto mirón”.
Si no sabes de lo que te estamos hablando es porque tú lo conoces como atasco, retención, embotellamiento… pero tranquilo, te contamos en qué consiste y por qué deberías evitarlo.
El efecto mirón
Durante las principales horas del día se suceden las mismas retenciones que dificultan la circulación en las principales carreteras españolas. Entre las causas más comunes se encuentran los estrechamientos de la carretera, las averías o los continuos golpes por alcance. Y es aquí donde se produce el llamado “efecto mirón”.
Si eres capaz de pasar junto a un accidente y no mirar, ¡enhorabuena! Porque no serás parte de ese grupo de vehículos que fomentan los atascos. Pero siendo realistas la mayoría tiende a mirar, un hábito que desde la DGT nos invitan a evitar. Un despiste de 15 segundos equivale a recorrer 500 metros “a ciegas”.
Además del incremento de accidentes que este efecto puede provocar, ¿sabías que estar totalmente parado en un atasco incrementa hasta en un 40% los niveles de contaminación dentro del vehículo que si se está circulando? Cuando hablamos de nuestra salud, la cosa cambia, ¿verdad?
Evita los atascos
Por eso y porque nadie disfruta de un atasco, estas son las soluciones que te proponemos para evitar las retenciones y que llegues a tu destino de mal humor, con altos niveles de aburrimiento o estrés.
¿Qué crees que pasaría si en las empresas se planteara trabajar algún día desde casa y tener un horario flexible de entrada y salida? Pues que, entre otras, habría menos coches con los que distraerse y, por ende, el medio ambiente también se vería beneficiado. No olvidemos que existen aplicaciones que informan en tiempo real de la situación del tráfico.
Si aún no te has descargado ninguna, te recomendamos que le eches un vistazo a Waze. Se trata de una de las aplicaciones más populares. Crea un mapa colaborativo del tráfico, trazado por los propios usuarios, por lo que te permitirá tomar cualquier desvío en caso de que en tu ruta haya algún accidente. Evitando una vez más el morbo de mirar un accidente.
Y hablando de colaboración, no te olvides de la economía colaborativa. Casi la mitad de los conductores no tendría inconveniente en compartir su coche con otras personas que tuvieran sus mismas pautas de desplazamiento. Esto se conoce como “carpooling” una iniciativa a favor de la movilidad sostenible, que ya se está poniendo en práctica en distintas partes del mundo y de España.
Además, ¿quién te dice que no vas a poder conocer a gente nueva y terminar siendo amigos?
Por el momento, parece que los atascos no cuentan con una fácil solución, pero mucho menos si tenemos esa curiosidad innata por saber qué es lo que ha pasado a un lado de la carretera, ¡no seas chismoso y circula!