A veces por necesidad y otras por ganas, las circunstancias hacen que muchos jóvenes decidan ir a estudiar al extranjero. El resultado es parecido en todos los casos: es una experiencia única. De esas que contarás a tus amigos cuando vuelvas o a tus nietos cuando toque hablar de recuerdos. Muchos son los que ya lo han probado…
- Entre 2012 y 2014 unas 525.358 personas de entre 18 y 35 años se marcharon del país, según el INE.
- La Unesco habla de que en el año 2013 había un total de 28.856 estudiantes universitarios españoles repartidos por todo el mundo.
- En Estados Unidos, tercer país al que suelen ir los jóvenes españoles, en el curso 2014-2015 se incrementaron los estudiantes españoles un 14,8%.
- Cada año, al menos 55.000 españoles viajan con fines académicos a Reino Unido
Está claro que es una gran experiencia. Solo hay un contra en nuestra larga lista de pros: ¿cómo hacemos que esta experiencia inolvidable no sea una ruina? Todo tiene un precio: el traslado de objetos materiales como ropa o libros, papeleos, transferencias de dinero, matrícula del curso, alquiler y gastos asociados a la vida cotidiana, entre otros muchos. Todos estos gastos suponen un quebradero de cabeza antes del viaje. Eso no te lo quita nadie. Así que la solución más fácil es economizar la estancia en el país, o dicho de otra manera, aprender a ahorrar gastos más grandes. Y no, no hablamos solo de conseguir una de las famosas becas Erasmus, aunque también vienen bien. Hablamos de:
- Otras becas menos conocidas como las del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (Sepie) que contribuye a la mejora de la acogida de españoles en el extranjero.
- Ponerse en contacto con españoles que ya estén en el país al que se va a estudiar. Existen muchas comunidades de españoles por el mundo que ayudan a estudiantes en sus primeros trámites en el país. Buscar casa será más barato y encontrar trabajo más fácil. Y si no… siempre quedará el bendito Facebook.
- Si el alquiler te supone un reto a final de mes ¿por qué no vivir con una familia como inquilino o auténtico au pair? ¡Así tendrás formación doble!
- Hacerte tu Carnet de Estudiante Europeo para aprovechar pequeños descuentos en restaurantes, cines, etc.
- Y ya que estás pide tu Carnet Internacional del Estudiante, lo que no cubras con uno puedes compensarlo con el otro.
- No pierdas de vista la tarifa Erasmus de algunas aerolíneas sino quieres que tu presupuesto se quede en el aire.
- Acudir a la Embajada Española en el país. ¡Indispensable!
- Contar con una cuenta bancaria que no te cobre comisiones por cada extracción que realices en el extranjero, algo así como la Cuenta Inteligente de EVO 😉
Con estos consejos tu estancia no va a ser gratis, desde luego, pero sí más económica. Si este año decides emprender este viaje, ya vas con la lección aprendida para no gastar más de la cuenta. ¿Te animas a crear tus propios recuerdos?