Los bonos del Estado son pequeños contratos de préstamo que crean los Gobiernos para cubrir la diferencia entre lo que gastan y lo que recaudan en impuestos. Los Gobiernos también necesitan pedir dinero prestado. Y ya no solo a otro países. A nosotros, los ciudadanos, también.
Es decir, imagina que tienes que hacer frente a un gran pago, ¿necesitarías más dinero, verdad? Entonces irías banco por banco, pidiendo un préstamo. Obviamente, nos cobrarán unos intereses, pues los Gobiernos hacen lo mismo. Calculan todo el dinero que necesitan y lo dividen en pequeños contratos de préstamo llamados bonos.
Estos bonos son los que venden a la gente, a los inversores. Pactan con ellos unos intereses, que les irán abonando todos los meses. Y una vez cumplido el plazo fijado, les devuelven todo el dinero.
Estos bonos que emiten los Gobiernos se denominan Deuda Pública, cuando son de 3 a 5 años, pero existen otros dos tipos también, letras del tesoro cuando son hasta 18 meses y obligaciones del estado 10 años (excepcionalmente hay emisiones a 30 años).
