¿Has abierto en alguna ocasión la típica cajita metálica que pasa de generación en generación con fotos y recuerdos de nuestros antepasados? Seguro que sí. Pero los tiempos cambian y nuestros recuerdos ya no se guardan de la misma manera que antes. Es lo que tiene la llegada de Internet. Sin embargo, el gran reto de estos tiempos es la conservación del material digital. ¿Cómo guardar nuestros recuerdos?
Para que lo entiendas mejor, hablamos del legado digital. Es decir, de todas las imágenes, archivos o documentos que guardamos en discos duros, en la nube o incluso en las redes sociales o emails. Hasta los pendrives contienen ese legado. Es parte de nuestra otra identidad, la digital. Pero, ¿todo eso logrará sobrevivir dentro de 10, 20 o 50 años si los formatos evolucionan y cambian constantemente? Es difícil asegurarlo, pero para que te hagas una idea, estos son los principales problemas que nos encontraremos:
- Disco duros: gracias a su gran capacidad, la mayoría de las personas los usa para guardar archivos que pesan mucho, como álbumes de fotos o incluso películas y vídeos. ¿Has intentado leer el contenido de un disquete o un CD? Seguramente no hayas podido. Pues lo mismo ocurrirá con los discos duros. Su vida media es de seis años.
- La nube: hoy en día el almacenamiento en la nube está de moda. Es fácil y no ocupa un lugar físico. Aunque aparentemente es seguro, un error informático puede acabar borrando todos los datos de un plumazo. Con el cierre de Megaupload ocurrió algo parecido y Dropbox llegó a borrar por error los archivos de varios usuarios.
- Redes sociales: la gran mayoría de nosotros almacenamos imágenes en las redes sociales. Es nuestra cajita de fotos de recuerdos, pero tampoco es segura del todo. ¿Por qué? Porque el cierre de una red social o el borrado de una cuenta, como hizo Flickr,puede acabar en segundos con 10 años de recuerdos en instantáneas.
- Sincronizaciones con Gmail: ¿eres de los que guarda números de teléfono en su smartphone por sincronización con Gmail? Eso está muy bien para pasar números de un teléfono a otro sin tener que hacerlo de forma manual como antiguamente. Pero imagina que tu cuenta de correo se cierra, se cancela, o simplemente, los acaba borrando. ¡Adiós a la agenda de teléfonos!
- El smartphone: con frecuencia solemos almacenar cantidad de imágenes de Instagram o vídeos de WhatsApp en el móvil. A veces se guardan en las apps, pero la gran mayoría de veces se quedan en la memoria interna del móvil. Si las apps fallan o no realizamos una copia de seguridad de nuestro móvil, es probable que si el smartphone se rompe lo perdamos todo.
Si los dispositivos más modernos no son fiables al 100%, ¿hay que volver a usar los antiguos? Es decir, volver a revelar e imprimir fotos, por ejemplo. La mejor estrategia para que el paso del tiempo no acabe con nuestro legado digital es realizar copias en dispositivos físicos y en la nube. Y si se trata de documentos, guardar varias copias en diferentes formatos es una buena opción para que en un futuro cualquier lector de software puede abrir el archivo. Por eso muchos documentos se guardan en pdf, por ejemplo.
Ten en cuenta que el legado digital también forma parte de la herencia que dejamos a nuestros familiares y amigos. Hay cosas que desaparecerán, pero los recuerdos, en la vida digital, también merecen la pena guardarlos. ¡Empieza por hacer varias copias de seguridad!
