Todo el mundo habla de él, se llevan las manos a la cabeza cuando alguien lo menciona pero, ¿qué es en realidad el malware?
Se trata de un software malicioso que tiene como objetivo infiltrarse o dañar un equipo sin el consentimiento de su propietario. Sí has oído bien, su misión es colarse en tu ordenador sin que te des cuenta y hacer y deshacer a sus anchas.
Muchos de ellos afectan al comportamiento de nuestros sistemas y pueden llegar a provocar:
- El borrado de información.
- La ralentización del equipo.
- La alteración del funcionamiento de programas
- ya instalados.
- El robo de información.
- La toma de control del equipo por parte de un atacante remoto.
Un ejemplo reciente de malware es el wannacry.
¿Cómo se distribuye?
El mundo de la tecnología es un aprendizaje continuo y frenético y en este caso todavía más. Aunque los expertos están estudiando la forma de frenar a estos softwares lo más rápido posible, por desgracia existen muchas formas de distribución. Te contamos algunas de las más importantes para que tengas todo bajo control. ¡Presta atención!
- La descarga y/o ejecución de archivos adjuntos en correos electrónicos.
- Enlaces de internet en los propios correos electrónicos.
- La visita de páginas web desde la que se ofrece la descarga de programas de forma ilegal.
- La descarga de programas o utilidades desde redes sociales o redes de compartición de ficheros.
- Mediante dispositivos USB u otros medios extraíbles (DVDs, etc) que contengan malware.
- Otra forma de infección es propagándose entre equipos que se encuentren desactualizados y que se conecten entre sí.
Si os fijáis las primeras de la lista (y las más habituales) son mediante el correo electrónico
Vale pero ¿Cómo funciona el malware?
El software malicioso, una vez accede al equipo, empieza a operar sin el consentimiento del usuario. Puede llevar a cabo acciones como la desactivación del antivirus, la recopilación de información y envío a los creadores del malware. Es decir, traspaso de nuestra información más preciada. Llegado este punto, al haber sido infectado, el equipo podrá realizar acciones de cualquier tipo, incluso acciones ilegales que comprometan al propietario.
Recomendaciones
Por el momento y mientras esperamos el antídoto para este virus digital, os proponemos una serie de medidas que os ayudarán a prevenir infecciones de malware en cualquier ámbito y sobre todo en el correo electrónico:
- Evitad abrir correos electrónicos cuyo asunto o remitente resulten sospechosos.
- Desconfiad de los correos que buscan atraer la atención por su urgencia o gravedad o que suponen un inesperado “golpe de suerte”.
- Leed el correo y sospechad de aquellos que contengan malas conjugaciones verbales o errores gramaticales.
- Si el correo contiene un enlace, tomad las siguientes precauciones antes de hacer click sobre el mismo:
- Poned el puntero sobre el enlace y no hagáis click, con un poco de paciencia veréis la dirección.
- Revisad que la dirección está impecablemente escrita (se suelen cambiar algunas letras p.ej: 1,l).
- Si queréis visitar la web verificad que la dirección corresponde a quien dice el texto (si espero ir a correos no me puede enviar a otros sitios).
- Evitad visitar páginas de dudosa legalidad o fraudulentas.
- Mantened el equipo plenamente actualizado tanto a nivel de sistema operativo como de software instalado.
- Contad con un antivirus activado y actualizado.
- Usad herramientas o proveedores de correo con soluciones que eviten correos maliciosos y recordad que no son infalibles.
- Si todo esto falla lo mejor es que te pongas en contacto con los expertos e incluso con las autoridades si la información que contiene tu equipo es altamente sensible.
El malware ha puesto en jaque la seguridad del mundo digital pero no dudamos de que los expertos darán con la clave para terminar esa jugada a su favor. Esperamos impacientes ese jaque mate 😉