Lo primero que hacemos cuando nos levantamos por la mañana es mirar el móvil. Lo segundo, conectarnos a Internet. . Vivimos pegados a la tecnología. Es vital en nuestra rutina, pero también fuera de ella. Cualquier fallo o error de nuestros dispositivos nos parece el fin del mundo: un whatsapp sin enviar, un email que da error, un “me gusta” por error en Facebook…
Esto que parece una tontería, en 2038 puede ser la nueva catástrofe informática y desencadenar en el fin del mundo. Pero tranquilidad, no es la primera vez que estamos ante una teoría del fin del mundo. Ahí van los dos ejemplos más recientes:
- Los Mayas predijeron que el mundo se acabaría la medianoche del 21 de diciembre de 2012. Aunque más bien se produciría un cambio de era. Nada de ello sucedió.
- En 1999, la amenaza de un colapso a nivel tecnológico por el temido Efecto 2000 o Error del milenio provocó un temor generalizado. Se supone que el fallo provocaría que tras el 31 de diciembre de 1999 los sistemas informáticos pasarían al 1 de enero de 1900 en vez de al 1 de enero de 2000. Tampoco se acabó el mundo. ¡Falsa alarma de nuevo!
Y el siguiente en la lista es el “Efecto 2038” o “Y2K38”. Tic, tac. Tic, tac. Tic, tac. Como si de un reloj se tratara, muchos equipos informáticos actúan así. Es un contador que va ascendiendo con cada segundo que pasa y que tiene como referencia el 1 de enero de 1970. Así, cuentan el tiempo desde esa referencia.
El problema es que los sistemas de 32 bits se codifican con un número entero y un signo. Entonces, llegará un momento en que el contador llegará al número máximo que es capaz de almacenar y comenzará a contar en negativo. ¿Qué quiere decir eso? Que los sistemas que cuentan la hora desde las 21:00 horas del 31 de diciembre de 1969 provocarán el error de cálculo a las 00:14:07 horas del 19 de enero de 2038: confundirán la fecha con el 13 de diciembre de 1901
De momento no se sabe qué consecuencias tendrá el “Efecto 2038”. ¿El cambio de era? ¿El fin del mundo? ¿O simplemente el final de las conspiraciones sobre esta teoría? No se sabe con exactitud, pero lo que está claro es que aún quedan más de 20 años para solucionarlo. Y si tenemos en cuenta la historia, seguro que quedará en una simple anécdota. ¡Así que no te preocupes! Duerme tranquilo.