No es magia, es Big Data

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De repente, un día el planeta se llenó de datos. Como si se tratase de un fuego que corre a toda velocidad propagándose por todos los lugares o de una avalancha de nieve. Estos fenómenos son casi imparables en un primer momento. Pues es lo mismo que ha ocurrido con los datos. Lo han invadido todo y han dado lugar al término mundialmente conocido como Big Data. Toda una fábrica de macrodatos. ¿A qué te suena?

A estas alturas no vamos a descubrirte nada sobre el significado de esta palabra que no sepas. Y repetimos que no sepas porque hay algo que va más allá incluso de la magia del Big Data: el smart data. Se trata de un concepto más cualitativo que cuantitativo. Para entenderlo, hay que preguntarse de qué sirve tener cantidades enormes de datos si no se saben usar con cabeza. Si el Big Data tiene que ver con la manipulación de grandes cantidades de datos, el smart data no implica tener esta cantidad, sino que se focaliza en el uso inteligente de los datos.

Por decirlo de otra manera, es la parte que analiza todos los datos que el Big Data recoge y los convierte en acciones inteligentes. Y decimos inteligentes porque estos datos no siempre se emplean bien. Seguro que te suena más si lo relacionamos con las smart cities o las ciudades inteligentes. ¿Qué hacen estas ciudades? La cantidad de datos que recogen se traducen en acciones que mejoran el alumbrado de una ciudad, por ejemplo. Lo inteligente está en el ahorro que se consigue conociendo cuando es necesario que las farolas se enciendan y apaguen a través de los datos.

Pero en realidad, donde mejores aplicaciones tiene el uso del smart data en las empresas, en la economía doméstica y hasta en la mundial. Seguro que te estarás preguntando cómo. Pues aunque es un concepto relativamente nuevo, ahí van varios ejemplos:

  • Supermercados: registran datos sobre los gustos de los consumidores. Saben si son veganos, celíacos, o les gusta lo salado para lanzarles ofertas especiales.
  • Tiendas online: en función de las búsquedas que realizas, algunas plataformas son capaces de ofrecerte preferencias altamente efectivas. ¿Nunca te has preguntado por qué al comprar un libro, en la siguiente compra te recomiendan uno de una temática diferente, pero que buscaste el día que compraste el libro? Parece muy enrevesado, pero funciona así. La inteligencia está en saber que tienes otros gustos.
  • Grandes compañías: Walmart consiguió estar más preparada para el huracán Katrina que las autoridades de EE UU. Gracias a los datos metereológicos supo tener la lista de necesidades más importantes para sus clientes.

Estos son solo algunos de los ejemplos, pero prácticamente todos los sectores de la economía están comenzando a usar con inteligencia los datos. El resultado: satisfacen las necesidades de las personas.

¿A qué es curioso que hablando de un concepto como el Big Data no encuentres ni una sola cifra en el texto? En realidad no es Big Data, ahora es Smart Data. ¡Ves cómo ahora todo cuadra!

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