Dicen que el simple batir de alas de una mariposa en un extremo del mundo puede cambiar la meteorología de un país en el otro extremo. Todo está globalizado. Empezando por el tiempo y terminando, como no, por el dinero. Una sola decisión económica en Washington puede hacer estornudar a medio planeta. Se podría llamar ‘el efecto mariposa financiero’.
Quien puede batir las alas muy pronto es Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que viene a ser como el Banco de España en nuestro país. Será ella la que tome la decisión de aumentar los tipos de interés norteamericanos, es decir, la que haga subir el precio del dólar en los mercados.
De la misma forma que un banco te dice lo que cobra por un crédito, los bancos centrales (y la Reserva Federal lo es) les dicen a las entidades privadas lo que les cobran por sus propios préstamos. Es decir, que los precios que marcan influyen y mucho en todo el sistema financiero. Y hablamos del sistema financiero más poderoso del mundo.
Desde el año pasado, Mrs. Yellen está diciendo que en cuanto la economía americana tenga un crecimiento fuerte y sostenido, y la inflación esté controlada, subirá el precio del dinero del 0% al 0,20 o 0,25%. Pues ya está en esa situación, de modo que todos están pendientes de que lo anuncie.
Son unas décimas. Poca cosa, pero pueden provocar que a todos nosotros nos tiemblen los bolsillos… o se nos llenen. Llevemos la macroeconomía al presupuesto doméstico y te darás cuenta de lo que hablamos. Hay 3 consecuencias probables:
Será más caro comprar en una tienda de EE.UU.
Si dan más intereses por los dólares, la moneda se revaloriza. Eso quiere decir que el euro valdrá menos. De modo que nos saldrá mucho menos a cuenta comprar cualquier cosa allí (lástima de tiendas online) o viajar a Nueva York de vacaciones. Ni mencionar el problema que supone para las empresas importadoras.
Vamos a ser más atractivos para los norteamericanos
Por guapos quizá sí, pero sobre todo por baratos. Ellos van a encontrar nuestros productos mucho más asequibles y eso es bueno para las empresas que intentan exportar. Probablemente llegarán más turistas con dólares frescos y abundantes. Los hoteles y restaurantes podrán prepararse para hacer su agosto indefinidamente.
Miedo con las hipotecas
El dinero va donde mejor se le trata. Si dan más intereses en Estados Unidos, allí que emigran los inversores. Eso no es bueno para Europa, en plena recuperación. La consecuencia probable es que al poco tiempo también aumentarán los tipos de interés en Europa y eso significa que el Euribor subiría. Mal asunto para los hipotecados.
Sí, la Reserva Federal es una mariposa con las alas muy muy grandes…
