La compra de la semana, un móvil, una televisión, un libro y hasta un sacacorchos. Esto y mucho más cosas son cosas que compramos en Internet. Es más, si tuvieras que pensar en algo que no comprarías desde la red, seguramente no sabrías qué responder. En España el 27% de los consumidores ya compra online al menos una vez a la semana. Y, al menos, el 58% al menos una vez al mes. Lo dice el informe Total Retail 2017, elaborado por PwC. Y son datos que están al alza, ¡así que cuidado con intentar hacerse el duro!
Y si seguimos tirando de estadísticas, España es el cuarto país europeo que más usa el comercio electrónico, por detrás de Alemania, Reino Unido y Francia. Solo el porcentaje de personas que accedieron a Internet en alguna ocasión en 2016 fue del 82%, lo que indica que cerca de 23 millones de personas (entre 16 y 74 años) se conectan a la red todos los días.
¿Y eso que quiere decir? Fácil, que las opciones de vender a través de la red son muy amplias. Por lo que cualquiera que tenga una tienda tiene que estar en Internet sí o sí. Por si aún no te ha quedado claro, estas son sus ventajas tanto para los vendedores como para los compradores:
- Puedes ofrecer los productos a una gran clientela potencial en todo el mundo y la tienda puede estar abierta y funcionando 24 horas al día, 365 días. ¡Abierto todo el año para llegar al máximo número de personas posible!
- Permite dar información detallada y actualizada de los productos (materiales, cuidados recomendados, etc.)
- Facilita la compra con diversos métodos de pago (tarjeta de crédito, débito, Paypal…)
- Da la opción de tener un control y seguimiento de los pedidos. Esto es algo muy valorado por los compradores, ya que pueden conocer en cualquier momento el estado de su pedido ¿ha salido de la tienda? ¿está en las manos del servicio de transporte? ¡Toda la información a un clic de distancia!
- Permite hacer promociones y otras modificaciones estratégicas en tiempo real. Esta es la conocida publicidad digital que se rige en función de tus intereses y tu comportamiento en la red ¡Está todo pensado!
Con estos beneficios, a día de hoy es impensable no tener una tienda online, sea cual sea el tipo de negocio que posees. Pero como no todo el mundo sabe cómo llegar a tener un comercio online, te daremos tres consejos que te vendrán genial:
- Crear una página web con un diseño atractivo, fácil de utilizar y sencillo para los compradores. ¿A quién no le gusta que le den facilidades para comprar?
- No obsesionarse con las ventas. Es difícil convertirse de la noche a la mañana en todo un gigante como Amazon y vender sin parar. Por eso, marcarse unos objetivos básicos y acordes al negocio es buena idea.
- Tener un plan de marketing. Aunque no lo creas, cualquier empresa necesita un plan de marketing y de posicionamientos en la red. ¿Por qué? Porque si tienes una tienda de ropa, por ejemplo, tienes que aprender a diferenciarte del resto, marcar la diferencia para que te escojan solo a ti.
- Lanzar ofertas y descuentos para darte a conocer y vender más. Cualquier comprador se deja seducir por precios más bajos ya sean descuentos o promociones ¡así que estate atento!
Estos es solo un parte de las ventajas de tener una tienda online y de los consejos para que funcione. Pero, desde luego, el esfuerzo y la constancia también son muy importantes. Así que, si aún no tienes tienda online, ponte manos a la obra para darle un empujón a tu negocio.
